T: Cuéntanos un poco, ¿Cómo fueron los inicios de la bodega?

V: La andadura comenzó en el año 1998 cuando mis padres compraron la Finca Río Negro en Cogolludo, con la idea de recuperar la extinguida tradición vitivinícola de la comarca y también como una vuelta a los orígenes de mi padre.
Comenzamos plantando una sola hectárea en 1.999 y elaborando en el garaje de casa, puesto que existía un importante riesgo a estar localizados a 1.000 metros de altura en nuestra latitud, algunos de hecho nos llamaron locos, probablemente los mismos hoy nos llaman pioneros de la plantación en altura, ja ja.
En 2005 plantamos el groso de la plantación, pues creímos que era posible conseguir el doble objetivo marcado, que no eran otros que elaborar grandes vinos únicos.
La salida al mercado fue a finales de 2009, con tan solo 10.000 botellas de la cosecha 2007 de nuestro vino Finca Río Negro. Eso sí, ya catalogado entre otros con 92 puntos en la Guía Peñín.

T: ¿Cuándo comenzaste tu en la bodega familiar?

V: Yo me incorporé al proyecto en el año 2008, primero como gerente y posteriormente llevando el área comercial desde 2011.

T: ¿Tenéis uno de los viñedos más altos de la Península verdad?

V: Si, aún a día de hoy seguimos siendo uno de los viñedos más altos desde nuestra latitud hasta el norte de Europa. Esto sin duda marca el carácter de nuestros vinos y es un gran valor diferencial.

T: Cuántas hectáreas tenéis de viñedo? ¿Qué variedades que plantáis?

V: Tenemos 42 hectáreas, de las cuales 9,5 corresponden a la variedad Gewürztraminer y el resto a variedades tintas.
La variedad mayoritaria entre las tintas que comercializamos es la tempranillo, seguido de Syrah, Cabernet Sauvignon y Merlot. Pero, disponemos de otra serie de variedades experimentales entre las que destaca la variedad autóctona “tinto fragoso”, que descubrimos en 2006 en un viñedo residual en Cogolludo y en la que tenemos grandes expectativas.

T: ¿Este año habéis lanzado un nuevo vino, un 100% Syrah verdad?

V: Cierto, nuestro FRN Cerro del Lobo, es un vino de parcela que nace por petición expresa del viñedo y hay veces que le tienes que hacer caso, ja ja. Esta variedad se ha adaptado de manera increíble a nuestro terruño, llevábamos muchos años deseando elaborarla por separado y por fin la cosecha 2018 es la primera que ha visto la luz.

T: ¿Cuál es vuestro mercado más fuerte en España y Europa?

V: Nosotros vendemos un 70% de nuestra producción de 180.000 botellas en el mercado nacional, especialmente en la zona centro, aunque tenemos presencia en casi todo el territorio. En Europa nuestro principal mercado es Alemania, pero también vendemos en otros 9 países de Europa y un total de 20 en el mundo.

T: ¿Qué planes tiene Finca Rio Negro para los próximos años?

V: Si te los contara, tendría que matarte, ja ja. Ó mejor dicho, si te los contara todos te mataría, pero de aburrimiento seguramente.
Somos una bodega muy dinámica, con un gran equipo y con muchas ganas. Tenemos muchos proyectos entre manos y esperamos hacer mucho ruido los próximos años.

 

Finca Río Negro, una bodega muy dinámica que demuestra su buen hacer vino tras vino.

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