07 Feb Falsos mitos y creencias sobre el vino 07/02/2022 Categorías: Vinos Etiquetas: falsos mitos mitos vino Hoy en Terravino hablamos de falsos mitos sobre el vino. Al estar presente en muchas de nuestras comidas o celebraciones y ser uno de los productos estrella de nuestro país, surgen afirmaciones o creencias que no son del todo ciertas. En este artículo descubrirás cuáles son y que hay de cierto (o no) en ellos. Blanco para pescados, tintos para carnes. En un primer momento esta afirmación podría ser correcta, pero no la tenemos que tomar al pie de la letra. Hay tantos estilos de vinos como posibilidades para preparar un pescado o una carne. Debemos elegirlo en función (además de si es carne o pescado) de las salsas o condimentos que los acompañen. ¿La mejor opción? si puedes recurrir a un sumiller, te aconsejará cual es el idóneo, y sino, te recomendamos que pruebes por ti mismo y elimines esta afirmación. El vino, cuanto más caro mejor. Vamos a ser tajantes: no siempre lo más caro es lo mejor. En el mundo del vino, el precio lo establece el productor, y suele ser resultado de costes de elaboración, producción, cantidad y calidad del vino. También influyen factores externos como puede ser quién ha elaborado el vino, las puntuaciones de los críticos o la exclusividad del mismo. ¡No te dejes guiar por el precio y encuentra tu estilo! El vino mejora con al edad. Otra de las afirmaciones que no son del todo ciertas. Hay vinos blancos, rosados o tintos que se elaboran para beberse en un espacio corto de tiempo y así poder disfrutar de sus aromas y sus cualidades antes de que desaparezcan. Es el caso de los vinos jóvenes sin crianza o los vinos de maceración carbónica. En el caso de los vinos con crianza en barrica y más tarde en botella, es cierto que tendrán una vida más larga, siempre y cuando se conserven en un lugar idóneo con poca luz, mínimos cambios térmicos, se mantengan en posición horizontal y en contacto con el corcho, humedad y nulos olores…esto ayudará a este tipo de vinos a tener una buena evolución en botella, pero recuerda, los vinos no son eternos, por lo tanto, encuentra la ocasión para descorchar el vino que tengas en casa. El Cava y Champagne para brindar. La gran mayoría de la gente todavía tiene este pensamiento y asocia este tipo de vinos para el brindis final, pero la realidad es bien distinta. Los vinos espumosos (Cava/Champagne/Prosecco), por regla general, han obtenido las burbujas tras una 2º fermentación en botella y por lo tanto existen diferentes estilos. Lo normal es disfrutar de ellos para un aperitivo al inicio o para el conjunto de la comida o cena. Como consejo, elige un buen vino dulce para acompañar el postre. ¿El corcho o tapón importa? En este post hablamos de los diferentes tipos de tapones y corchos que existen hoy en día. Muchas veces, la única diferencia de utilizar o no un corcho natural, es el tema económico y no ya tanto que puedan aparecer aromas a corcho. De hecho, la industria corchera, y después de muchos años de investigación, ha limitado al 1% o 2% su uso, con lo cual la elección entre unos u otros corchos está más relacionada al tiempo en el que se va a consumir el vino. Se pueden utilizar tapones de silicona o de rosca. Es cierto que todavía hay mucha gente en contra de este tipo de tapones, pero tienen y cumplen la misma función que uno de corcho natural, aunque bien es cierto que el proceso de descorche de la botella se pierde. ¿El vino una vez abierto se puede guardar? Una de las preguntas del millón. Como en muchas cosas hay matices, pero por regla general… ¡NO! Si abrimos un vino quedará expuesto al oxígeno. Este hecho hará que comience la temida oxidación. Un vino se oxida (o se “avinagra” como se conoce coloquialmente) aunque esté tapado con el corcho ya que ha entrado oxígeno a la botella. Otro de los matices es la temperatura. Las bacterias que oxidan el vino actúan más despacio a bajas temperaturas pero lo acaban estropeando también. Como recomendación, consume tu botella de vino en un plazo máximo de dos días desde su apertura. Debemos decantar el vino ¿sí o no? Pues… depende. Existen dos razones para decantar un vino. La principal es la presencia de posos por razones de elaboración o un largo tiempo en botella. En ese caso si es recomendable decantarlo para evitar que caigan a las copas. Otro caso está ligado a los aromas reductores debido a la crianza en botella. Hay vinos que necesitan estar en contacto con el oxigeno para eliminar olores “a cerrado” y que aparezcan los aromas propios del vino. Para llegar a estas conclusiones hay que tener ciertos conocimientos y saber qué vino hay que decantar y qué vino no, por lo que si lo hacemos con todos, podríamos echar a perder alguno de ellos. Nuestro consejo es servir el vino en buenas copas de vino un poco antes de consumirlo, y dejar que vaya evolucionando, para comprobar el efecto del oxígeno y como van cambiando los matices del mismo desde el principio hasta el final de una comida o cena. Estos son unos de los mitos más conocidos que hay en mundo del vino. ¿Conoces alguno más? Si es así, cuéntanoslo escribiendo en la caja de comentarios y comparte tus conocimientos con nosotros. Leer más