Tipos de corcho o tapones en el vino
Hoy vamos a hablar de los tipos de corcho y tapones que se utilizan para cerrar o sellar las botellas de vino.
A la hora de elegir el tipo de corcho o tapón que utilizaremos tenemos que pensar que debe cumplir dos propósitos: Mantener el líquido en la botella y evitar que el oxígeno entre dentro de la misma.
El corcho es el cerramiento más utilizado hoy día. Aunque existen infinidad de alternativas, aquí te resumimos la variedad disponible en el mercado.
¿Qué es el corcho?
El corcho es la corteza del alcornoque, árbol que se encuentra esencialmente en el Mediterráneo occidental. Durante su crecimiento, estos árboles van engrosando su tallo, acumulando hacia el exterior de la madera células muertas y huecas: el propio corcho. Esta capa aísla y protege las zonas más sensibles del árbol.
La corteza del alcornoque tiene una propiedad extraordinaria: la regeneración. El corcho vuelve a crecer una vez extraído, sin perjudicar al árbol.
Propiedades del corcho
El corcho es un material con unas características innatas únicas: resistente y ligero, aislante térmico y acústico, impermeable a líquidos, elástico y compresible, ignífugo e hipoalergénico.
Pero, sobre todo, el corcho es un material 100% natural, renovable y biodegradable. Todo ello hace del corcho un material inigualable.
Corcho Natural
Este tipo de corcho es 100% natural, y para ello es necesario extraerlo en una única tira. Este corcho es uno de los más respetados por su gran calidad. Permite un perfecto sellado y es el que, por su particularidad, lleva a cabo la evolución más adecuada para los vinos. Su inconveniente es el famoso TCA. Este compuesto trae de manera natural estos corchos y produce un olor un tanto fuerte.
Corcho Colmatado
Son un tipo de tapón de corcho que posee poros naturales, llamados lenticelas, rellenos con polvo de corcho y fijados mediante cola de resina y caucho natural. El colmatado sirve para mejorar el aspecto del tapón y para mejorar su función. Hay tres variedades distintas de colmatado, cada uno de ellos pensado para un cierto tipo de vino: vinos de crianza, vinos de guarda media y vinos jóvenes.
Corcho Aglomerado
Este tipo de corchos están compuestos a base de granulados de corchos resultantes de la fabricación del tipo natural. Al estar formados por pequeñas partes, facilita mucho la elaboración de corchos de diferentes tamaños y calibre. Por último, otra de sus grandes ventajas es su precio, que es sensiblemente menor al de los anteriores.
Corcho Técnico
Constituidos por un cuerpo de corcho aglomerado muy denso y con discos de corcho natural pegados en su extremo o en ambos extremos. Los que contienen un disco en cada extremo se denominan tapones técnicos 1+1, con dos discos se llaman tapones técnicos 2+2, y con dos discos sólo en uno de los extremos, tapones técnicos 2+0. Considerados químicamente muy estables y mecánicamente muy resistentes, son excelentes aislantes, ya que protegen el contenido de la oxigenación prematura o de aromas de reducción desagradables y están pensados para vinos que serán consumidos en un breve periodo de tiempo.
Cava y Espumosos (Spark)
Son aquellos tapones particularmente concebidos para ser utilizados en cavas, vinos espumosos y sidras, con un diámetro mayor al de los tapones normales para soportar las elevadas presiones existentes en las botellas de vino con gas. Además, forman parte de la familia de los tapones técnicos, ya que son producidos a partir de un cuerpo formado por aglomerado de granos de corcho, al que se aplica en uno de sus extremos 1, 2 ó 3 discos de corcho natural seleccionado.
Tapones Sintéticos
– Base de polímeros sintéticos macizos
Son tapones elaborados a partir de diferentes polímeros plásticos y siliconas. Su producción es más barata y permiten diseños más llamativos a través del uso de diferentes colores. Se presentan como una solución al TCA, sin embargo, no garantizan al 100% que no se desarrolle el compuesto. La desventaja es que tienden a contraerse a partir del 3º año.
– Base de polímeros sintéticos con orificio de entrada de oxidación controlada
Tapones similares a los anteriores, con la diferencia de que incorporan una especie de válvula a lo largo de un orificio longitudinal en el tapón. Esta válvula tiene el cometido de permitir una entrada controlada de oxígeno en el interior de la botella.
Su fabricación es más cara que la del anterior tipo y ofrecen una permeabilidad superior a la del tapón de corcho natural, por lo que no serían adecuados para períodos de envejecimiento en botella prolongados.
Tapones de Rosca (Pilfer)
Tapones fabricados en aluminio o plástico. Resultan relativamente baratos de fabricar y, según el modelo, permiten diferentes niveles de permeabilidad al paso del aire. Favorecen el desarrollo de aromas frutales en vinos jóvenes. No son recomendables para períodos de tiempo superiores a 12 meses en botella, ya que no permiten un correcto envejecimiento del vino. Además, al ser de apertura más rápida que un corcho tradicional, ha tenido buena aceptación en el sector hostelero de algunos países del norte de Europa.
Tapones de Cristal o vidrio
Son tapones poco comunes como cierre para botellas de vino. Su producción es cara en comparación a la de otro tipo de tapones y aún está por determinar cómo afecta su uso en el envejecimiento de vinos que necesitan varios años de desarrollo en botella. Como ventajas habría que destacar que son reciclables y que su utilización no altera el sabor y aroma del vino.
En definitiva y como hemos resumido en este artículo, los tapones para las botellas de vino son un elemento clave en el mismo, y aunque no es apropiado, tendemos a juzgar la calidad de un vino por el tapón. En Europa de momento se defiende el uso del corcho, ya sea natural o en cualquiera de sus variantes, ya que la apertura de la botella de vino es todo un ritual que gusta al consumidor y a mi modo de ver, seguirá siendo así por el bien de la industria corchera.