La Denominación de Origen Cava no para de actualizarse y adecuarse al mercado y a las exigencias de los consumidores., lo último en lo que a la evolución del cava se refiere es la nueva normativa, que acaba de publicarse en el BOE, y aparecerá en las botellas a partir del 1 de enero de 2022.

La Nueva normativa permitirá poner en valor las diferentes zonas productoras de Cava, así como el trabajo de los viticultores y bodegueros en su afán de aumentar la calidad de los Cavas y de igual manera situar la D.O. Cava a la vanguardia de las denominaciones de origen de vinos espumosos de calidad.

A partir de ahora, la terminología para definir el Cava según el número de meses mínimos de crianza en botella cambia, pasando a ser para los Cavas de más de nueve meses a los cuales se le denominará a partir de ahora Cava de Guarda y a los Cavas Reserva pasan de 15 a 18 meses de crianza, y se les denominará Cava de Guarda Superior, también recibirán este último nombre las categorías de largas crianza como Cavas Gran Reserva (mínimo de 30 meses de crianza) y Cavas de Paraje Calificado (fruto de un paraje especial y con un mínimo de 36 meses de crianza).

Los Cavas de Guarda Superior se elaborarán con uvas procedentes de viñas como mínimo de 10 años, viñas ecológicas (5 años de transitoriedad), viñas con rendimientos máximos de 10.000Kg / ha, elaboración por separado (trazabilidad desde la viña a la botella por separado), tiraje a partir de enero, constancia de la añada en etiquetado y producto ecológico (5 años de transitoriedad).

La zonificación de la D.O. Cava se ha establecido en dos niveles, y por sus características climáticas, orográficas, históricas o humanas específicas y que aportan una identidad propia.  Se ha determinado la zona de Comtats de Barcelona en Cataluña (con las subzonas Valls d’Anoia-Foix/ Serra de mar/ Conca del Gaia/ Serra de Prades/ Pla de Ponent), del Valle del Ebro (con las subzonas Alto Ebro/ Valle del Cierzo), de Viñedos de Almendralejo y de Levante (pendiente de decidir su nomenclatura definitiva).

Sello Elaborador Integral

Además, la exigente nueva normativa ha permitido crear un distintivo voluntario de elaborador integral para aquellas bodegas que prensan y vinifican el 100% de sus productos. Este sello distintivo se creó en 2020 para facilitar a los consumidores a identificar fácilmente a las bodegas de la DO Cava que llevan a cabo todo el proceso de elaboración del Cava de principio a fin en su misma propiedad. De esta forma, podrás identificar todas aquellas bodegas con el 100% prensado y vinificado en la propiedad, buscando este sello en sus botellas de Cava.

La Estrella de 4 puntas

La estrella de 4 puntas es, en el Cava, un certificado más de autenticidad. La marca de tradición que se incluye en el interior de la botella, justo debajo del corcho. Todos los Cavas deben salir al mercado con el tapón de corcho, con su forma de característica de hongo que le permite aguantar la presión que se genera en el interior de la botella fruto de la segunda fermentación. La estrella de 4 puntas es el símbolo inequívoco de que el producto ha seguido el método tradicional y, por lo tanto, ha realizado la segunda fermentación en la botella que llega a manos del consumidor.