Llegamos a principios de septiembre y finales del verano y aunque todavía hay mucha gente de vacaciones, los bodegueros estarán un tiempo sin escuchar nada relacionado con tranquilidad y relax……empieza la época del año con más trabajo para ellos, la vendimia.

En este articulo os contaremos un poco acerca de la vendimia y lo que suponen estas fechas tan señaladas e importantes.

¿Qué es la vendimia y cuando se realiza?

La vendimia es la recolección o cosecha de las uvas, que se emplean generalmente en la elaboración de vinos y licores. La palabra vendimia procede del latín “vindemia” formada por “vinum”, que significa vino y “demere” que significa cortar, es decir, cortar el racimo de la vid.

Los meses de vendimia varían dependiendo de la zona geográfica y de las condiciones climatológicas de la misma. El período de vendimia varía entre Febrero y Abril (en el hemisferio sur), y entre Agosto y Octubre (en el hemisferio norte). En cualquier caso, lo fundamental a la hora de su recogida es que el fruto se encuentre en un estado sanitario óptimo y que haya logrado el perfecto grado de maduración. Solo de esta manera se podrá garantizar el éxito de todo el proceso posterior.

¿Cuándo madura la uva?

En los viñedos durante semanas antes de la vendimia se realizan muestreos para evaluar el estado de maduración de la uva. Se recogen muestras de uvas de diferentes parcelas y se analizan en el laboratorio de la bodega, donde se determinan entre otras cosas, la acidez o la cantidad de azúcar. Para que este muestreo sea representativo hay que recoger una muestra heterogénea de las diferentes parcelas. La decisión final depende del viticultor y el enólogo que decidirán el momento óptimo de maduración.

Por lo general, las uvas blancas maduran antes que las uvas tintas, aunque dependerá de cada variedad y del clima de la zona.

¿Cómo se vendimia?

Vendimia manual: La cosecha manual por regla general es más costosa y delicada, pues permite realizar una primera selección de los racimos. Es la elegida para la elaboración de vinos de alta calidad. La uva puede ser transportada en remolque o en pequeñas cajas, evitando en este segundo caso el aplastamiento de los racimos y llegando por tanto la uva intacta a la bodega. Debido a la necesidad de una gran mano de obra, este tipo de vendimia tiene un coste bastante elevado.

Vendimia mecánica: Es más económica y requiere un menor esfuerzo por parte del viticultor. Es una máquina que al pasar por encima de las cepas sacude enérgicamente los racimos, desprendiendo sus uvas. Éstas se recogen en pequeñas tolvas que a su vez son vaciadas en un remolque. El proceso es rápido y económico, pero no permite discriminar entre los racimos sanos y podridos o entre racimos maduros o inmaduros, y por tanto es un primer aspecto negativo para la calidad final del vino. Hay que resaltar que en la actualidad la maquinaria ha evolucionado lo suficiente como para empezar a discriminar entre granos sanos o podridos o inclusos con diferentes colores, es decir maduros o inmaduros. Esto hace que por esa razón además de la rapidez y el ahorro en mano de obra muchos productores de calidad se hayan decantado por invertir en maquinas para vendimiar manteniendo la calidad en sus vinos.

La vendimia, como hemos dicho es un proceso importante y delicado, para muchos el más importante de todo el año que requiere una extrema atención por parte de todos los trabajadores involucrados en él, ya que de él depende el grado de calidad del vino resultante. Por tanto, un buen vino no se define solamente en bodega, todo se empieza a gestar en la viña, incluso cuando la misma todavía no tiene ningún racimo, por eso es tan importante todas y cada una de las labores que se realizan en el viñedo.